compromiso pedagógico 2024+ 

¿Qué estamos haciendo?

La pandemia nos ha ayudado a comprender aún mejor que toda educación, para ser tal, deber ser lo más personalizada posible. Por eso, a partir de una formación humanística que despliega y fortalece la dignidad de cada persona, queremos comprometernos en adelante con un acompañamiento pedagógico personalizado de nuestros alumnos. Para ello hemos adoptado en el nivel secundario el bachillerato en ciencias sociales y humanidades y buscamos poner en práctica ciertos principios pedagógicos.

Bachillerato en Ciencias Sociales y Humanidades

A través de las materias comunes a todos los bachilleratos (matemática, biología, física, química, geografía) y a lo largo de los cinco años de duración, queremos que cada alumno pueda desplegar sus inquietudes personales en estas áreas de conocimiento científico e ir perfilando posibles futuras opciones de estudio.

Y a través de Historia, Literatura, Ciudadanía, Formación Integral Humana, y de las materias específicas del ciclo orientado que comienzan en tercer año del secundario (Culturas Juveniles, Sociología, Psicología, Filosofía, Instituciones, Lógica) buscamos, además, fortalecer la formación y el conocimiento más importante para un adolescente a su edad: la comprensión de su dignidad como persona, la búsqueda de sentido en la vida y la capacidad de vida en sociedad. 

De esta manera, también estaremos capacitando en "habilidades blandas" (ligadas a aspectos más emocionales y vinculares -de formación humana- del mundo laboral), más necesarias que ciertos conocimientos técnicos que rápidamente se vuelven obsoletos en un mundo laboral en cambio constante por el vertiginoso progreso de la tecnología.   

Principios pedagógicos

Habilidades y contenidos

Buscamos pasar del énfasis puesto en el conocimiento solo como contenido, a una adquisición y desarrollo de capacidades (aprender a conocer y a hacer, a ser, pensar y vivir juntos, etc.) a través de contenidos profundos y relevantes para la vida.

Protagonismo y colaboración

Un aprendizaje activo que respete las necesidades, tiempos y talentos de cada alumno, y facilite la colaboración entre pares, a fin de lograr aprendizajes profundos y significativos.

Pensamiento, diálogo, autonomía

Capacidad espiritual

Desplegar lo más profundo del corazón humano en la búsqueda del sentido total de la vida ante la realidad que nos interpela, en relaciones humanas sanas y profundas, y en hábitos que forjen el encuentro con Dios.